Comunicado conjunto del Col·lectiu de Dones de Llevant y la Assemblea Antipatriarcal: Debido a la insuficiencia de espacio en los establecimientos de restauración que aseguren las distancias de seguridad permitidas y por la recuperación económica de los empresarios, el Ayuntamiento de Manacor ha acordado derogar la ordenanza de ocupación de la vía pública con efectos desde enero de 2020. Esto significa que los empresarios que piden permiso para realizar una ocupación de la vía pública no deberán pagar ninguna tasa.

Por otro lado, los que ya habían pedido la autorización y pagado la tasa correspondiente, el Ayuntamiento le devolverá el importe abonado. Esta iniciativa, que por un lado, dará un respiro económico a los negocios locales, supone también que, una vez más, somos las personas las que pagamos las consecuencias del consumo capitalista.

Lo tenemos que decir claro: la ocupación de la vía pública por parte de los establecimientos, disminuye el espacio para peatones, un espacio que es de todos y que debemos recuperar. Como podemos atender las medidas de seguridad, provocadas por la Covid-19, si casi no tenemos espacio para poder mantener las distancias?. Como podemos socializarnos si transformamos los espacios públicos para que tengan usos privados al servicio del consumo?.

Ante la nueva situación a la que nos ha llevado la pandemia y para alcanzar el desconfinamiento de la mejor manera, habría que replantearse muchas cuestiones y analizar cuáles son nuestras prioridades como ciudad. El proceso de desconfinamiento ha puesto de manifiesto aún más, una de las carencias de nuestro núcleo: la inexistencia de espacios públicos para la socialización debido a la falta de mobiliario y vegetación adecuada así como por el predominio del coche. Y ahora, además, por la ocupación del suelo público con la ampliación de las terrazas.

Con los cortes por horas en ciertas vías públicas como la Avenida del Ferrocarril de Manacor, por ejemplo, hemos podido ver como la gente, rápidamente recupera lo que es suyo. Pero cortar algunas calles durante sólo ciertas horas no es suficiente. Hacen falta medidas valientes. Nos encontramos en un momento clave para llevar a cabo cambios sociales a escala municipal y global, que nos permitan llevar una vida más saludable y sostenible poniendo la vida de las personas en el centro.

La necesidad de un cambio de modelo se hace más evidente que nunca: son esenciales, por un lado, la preservación del medio ambiente como elemento prioritario para el sostenimiento de nuestra sociedad y por otro, la adecuación de la ciudad a las necesidades y el bienestar de las personas.

Es por ello que pedimos al Ayuntamiento de Manacor que implique y considere las siguientes propuestas para poner remedio a la reducción del espacio público:

Que la ampliación de las terrazas se complemente con una ampliación también del espacio público para pasear y socializarse de manera tranquila y segura, lejos de la perspectiva puramente mercantilista.

Que se prioricen las personas ante el uso privado de vehículo de motor en nuestras calles. La zona céntrica de Manacor, debería ser un espacio donde se pueda caminar de forma segura. Es por eso que pedimos la prohibición del paso de los coches y el cierre de calles para uso exclusivo peatones y bicicletas.

Que se abra, de una vez por todas, un camino firme hacia una movilidad sostenible y favorecer el desplazamiento en bicicleta, ya que es el vehículo más limpio, eficiente, seguro para mantener las distancias de seguridad y que favorece la salud de quien la practica.