Bienestar animal

Parásitos en perros y gatos, uno de los principales peligros en otoño y que requiere de nuestra atención y cuidados

Con la llegada del otoño, es fundamental revisar y renovar los antiparasitarios, tanto internos como externos, para evitar infecciones parasitarias en perros y gatos.

Aunque algunos parásitos son más comunes en verano, muchos siguen siendo una amenaza en otoño debido a la humedad y temperaturas moderadas, especialmente pulgas, garrapatas y gusanos intestinales.

Con la llegada del otoño, las condiciones climáticas cambian y, aunque muchos piensan que los parásitos son una amenaza exclusiva del verano, esta es una época crucial para mantener protegidas a los animales de compañía. Por ello, expertos de Kivet, la red de clínicas veterinarias de Kiwoko, hacen un llamamiento a los padres de perros y gatos para revisar y renovar los tratamientos antiparasitarios aplicados a sus animales, tanto internos como externos.

"Durante los meses de septiembre, octubre y noviembre, parásitos como las pulgas o garrapatas, siguen activos debido a las condiciones ambientales favorables. Por eso, recomendamos, bajo supervisión veterinaria, realizar una revisión completa y renovar los tratamientos para prevenir problemas de salud más graves en nuestros amigos de cuatro patas. Un buen control antiparasitario es fundamental para garantizar su bienestar durante todo el año”, explica Ana Ramírez, directora técnica veterinaria de Kivet.

LOS PARÁSITOS MÁS COMUNES EN OTOÑO

Con la bajada de las temperaturas, algunas especies de parásitos, como pulgas, garrapatas y mosquitos, siguen siendo una amenaza para los perros y gatos. Entre los principales parásitos a tener en cuenta en esta época se incluyen:

- Pulgas: estos pequeños insectos pueden sobrevivir en climas templados y seguir infestando a los animales y sus hogares.

- Garrapatas: aunque su actividad disminuye en invierno, durante el otoño aún pueden encontrarse en zonas con vegetación, incluso entre hojas que empiezan a secarse.

- Mosquitos y flebótomos: responsables de transmitir enfermedades como la leishmaniosis.

- Ácaros y gusanos intestinales: tanto los ácaros en la piel como los gusanos intestinales, como la tenia o los anquilostomas, pueden afectar gravemente la salud de perros y gatos.

LA IMPORTANCIA DE RENOVAR LOS ANTIPARASITARIOS INTERNOS Y EXTERNOS

Es común que, tras aplicar los tratamientos antiparasitarios antes del verano, muchos propietarios de animales olviden revisarlos al regreso de las vacaciones. Sin embargo, tanto los parásitos externos (pulgas, garrapatas) como los internos (gusanos intestinales) siguen siendo una amenaza, especialmente en otoño. Por esto motivos expertos de Kivet recomiendan revisar bajo supervisión veterinaria el estado de los antiparasitarios:

ANTIPARASITARIOS EXTERNOS:

- Collares antiparasitarios: efectivos contra pulgas, garrapatas y mosquitos, protegen durante varios meses. Se debe revisar su estado tras haber estado expuestos a altas temperaturas durante el verano o tras haber sido retirados por algún motivo en la época estival.

- Pipetas: se aplican sobre la piel del animal y ofrecen protección durante semanas. El veterinario puede aconsejar si se deben renovar o no.

- Sprays repelentes: útiles para reforzar la protección antes de paseos o visitas a zonas de alto riesgo. Se debe revisar la fecha de caducidad y que el producto mantenga sus propiedades si estuvo expuesto a temperaturas elevadas.

ANTIPARASITARIOS INTERNOS:

- Pastillas desparasitantes: eliminan gusanos intestinales y otros parásitos internos como la tenia.

- Suspensiones orales: recomendadas para cachorros o animales con dificultades para tragar pastillas.

- Comprimidos de amplio espectro: cubren un amplio rango de parásitos internos, garantizando protección frente a diferentes tipos de gusanos.

En este aspecto hay que tener en cuenta que es usual que los animales durante las vacaciones se han saltado su dieta habitual.

RECOMENDACIONES GENERALES PARA PROTEGER LOS PERROS Y GATOS ESTE OTOÑO:

- Consultar con el veterinario: es esencial contar con la orientación profesional para elegir el antiparasitario interno y externo más adecuado según el estilo de vida y salud de los animales.

- Revisar el calendario de desparasitaciones: los tratamientos antiparasitarios deben aplicarse regularmente; seguir el plan anual recomendado por especialistas es crucial para garantizar una protección continua.

- Mantener una buena higiene del entorno: limpiar las áreas donde descansan las perros y gatos reduce las probabilidades de infestación.

- Tratamiento preventivo todo el año: aunque las temperaturas bajen, los parásitos siguen siendo una amenaza, por lo que la prevención debe mantenerse activa.

Kivet conluye que la prevención y revisión constante por parte de profesionales veterinarios es la clave para mantener el bienestar de los animales.