Editorial: Lo que pide Francina Armengol a Pedro Sánchez y porqué. COVID-19: Baleares pide entrar en el decreto de alarma del Gobierno central. El Govern de Baleares solicita al Ministerio de Sanidad la entrada de la comunidad en el nuevo decreto de estado de alarma, una herramienta constitucional que permitiría a la administración imponer restricciones excepcionales adicionales para frenar la propagación de la Covid-19.

Dada la evolución de los datos epidemiológicos que indican una tendencia al alza en la incidencia de la Covid-19 en la mayoría de territorios nacionales y europeos, el Govern de Armengol considera adecuado disponer de instrumentos que permitan reforzar la lucha contra la pandemia, sobre todo limitando aquellas situaciones que pueden favorecer los contagios, bien porque suponen aglomeraciones o bien porque no hay uso de mascarilla o bien porque falta una ventilación correcta.

Con datos de PCR positivas, día 23, la incidencia acumulada a 14 días (número de casos por 100.000 habitantes) es de 174,3 para el conjunto de las islas, lo que implica un incremento respecto de los datos de la semana anterior. Día 16 de octubre, la IA a 14 días era de 133. También en una semana la tasa de positividad (número de pruebas positivas respecto del total) ha pasado de 4,67% a 5,88%.

Así pues, tanto la incidencia como la tasa de positividad continúan por encima de los umbrales que el European Center for Disease Prevention and Control (ECDC) establece para definir un territorio en situación de riesgo (60 casos por 100.000 habitantes en 14 días, y una tasa del 3%).

Cabe señalar que el Govern ha adoptado ya varias medidas para prevenir la propagación del Covid-19 en las Islas -siempre atendiendo a la situación epidemiológica de cada isla. Actualmente, con datos del Ministerio de Sanidad, que son cifras ya consolidados, la incidencia acumulada a 14 días es de 150,6, la segunda más baja de todo el país, tras Canarias (81,4). Sin embargo, el estado de alarma permitirá a la administración adoptar medidas extraordinarias adicionales para limitar las situaciones que favorecen los contagios y así bajar la incidencia acumulada.

Digo yo: No salimos fuertes como decía Sánchez, estamos en la casilla del comienzo y con todos los peligros hacía el confinamiento completo. Nos tendrán que explicar como es que la mayoría llevamos mascarilla hace meses, guardamos las distancias y nos lavamos las manos una docena de veces cada jornada, y sin embargo esto va de mal en peor. Que estamos haciendo mal el 97% de la población. Ese porcentaje es el que desvelan las autoridades sanitarias que cumple a rajatabla las medidas. Y si hay un 3% que lo está fastidiando donde están quienes se cuidan que la Ley se cumpla. Si no hay defectivos habrá que poner en la calle al ejército, voluntarios, adjuntos de agentes, empleados de seguridad privada. Quienes sean para protegernos.

Que Armengol pida el Estado de Alarma al Gobierno central pone de relieve la gravedad de los contagios en Baleares. Hace tres días han salido pasando a limpio 16 fallecidos más no contados de las residencias, y sobre los datos diarios se apuntan muchos menos infectados y en cuarentena que las cifras oficiales. Atención primaria no coincide con Salud. Se conocen muchos más datos en colegios, institutos, profesores, sanitarios, personas y profesionales de la primera línea, que los que dan. Se pasa a limpio datos con mucho retraso, aunque al final la suma esté bien hecha.

Estamos desesperados, sin certidumbres, confundidos, atrapados. Sin ninguna seguridad, desvalidos. Hay mucha publicidad y pocos resultados. Sin esencia. Todo vacío. Mientras la población comienza a pasar hambre, se ha gastado todos los rincones de las vacas de la abundancia. Los ERTE solo cubren medio mes y las ayudas nunca llegan. Los ICO, las entidades financieras se los dieron a sus clientes, casi a la fuerza, sin necesitar el dinero, por las buenas condiciones. La Galia que era Baleares ha sido invadida por el COVID-19 porque cuando se abrieron las fronteras y aeropuertos no hubo ningún control y quienes venían estaba contagiados hasta el duodeno, así se ha demostrado en Europa. Rafael Gabaldón San Miguel.