COMUNICADO PP DE MANACOR: Exigimos al alcalde Oliver que ponga orden en su equipo de gobierno y evite que la fragmentación que sufre perjudique a la ciudadanía. Desde siempre, uno de los anuncios más importantes del año para cualquier administración es el de los presupuestos. Las cuentas públicas son la hoja de ruta, mostrar aquello que se pretende hacer. Este año, y a pocos meses para las elecciones, el equipo de gobierno manacorí es incapaz de mostrar públicamente cuáles son sus intenciones en cuanto a la gestión del dinero de la ciudadanía de Manacor, prorrogando los presupuestos.

Es como ir con los ojos cerrados, sin saber muy bien donde se ponen los pies: con una inseguridad flagrante. Ya lo avanzamos en su momento y lo reiteramos a la vista de las últimas informaciones surgidas sobre escándalos que afectan al equipo de gobierno municipal: las broncas internas perjudican la gestión diaria del Ajuntament, y consecuentemente a la vida de los ciudadanos y ciudadanas. Es por este motivo que exigimos al alcalde Miquel Oliver que deje de aplicar una política de patio de colegio y de calentar sillas y ponga orden en el corral que él gobierna y que, es evidente, se le ha ido de las manos.

El alcalde Oliver es el máximo responsable en la hora de consentir hechos poco decorosos de cara a la opinión pública por parte del delegado de Fiestas. Resulta muy difícil de sostener, sobre todo por parte de formaciones políticas que presumen de códigos éticos y transparencias, el hecho de que parientes resulten premiados en concursos navideños con dotaciones económicas.

Además, en las últimas semanas no se han dejado de generar informaciones que afectan el delegado de Actividades y Servicios Generales, el señor Carles Grimalt, representante de Unidas Podemos. Es también el alcalde Oliver el responsable de consentir que el señor Grimalt viaje a Bilbao con dinero público con la excusa de visitar una feria de espectáculos.

También es responsable, el alcalde Oliver, de consentir que el señor Grimalts utilice los servicios de la brigada municipal en beneficio propio para limpiar el camino de su casa, cuando la lista de espera de caminos a limpiar solicitados por los propios vecinos es flagrante.

Resulta imprescindible para todas aquellas personas que dicen tener vocación de servicio público, ser extremadamente cuidadosas con la gestión que se hace del dinero y servicios públicos. Un hecho que, en el equipo de gobierno del alcalde Oliver, parece ser totalmente al contrario.

Por este motivo exigimos al alcalde Miquel Oliver que se ponga manos a la obra y cese de manera inmediata al señor Grimalt. Las informaciones relativas en sus áreas en los últimos tiempos no ayudan a mejorar la percepción de la ciudadanía hacia la clase política y generan muchas dudas sobre la gestión que se está haciendo, y el alcalde Oliver es el responsable final de toda esta cuestión.

Rogamos que el señor Miquel Oliver haga valer su supuesto liderazgo en el equipo de gobierno, vele por las buenas prácticas políticas y facilite unos presupuestos transparentes y claros para el ejercicio 2023. Es necesario que el alcalde Oliver sea el primer interesado en mostrar a la ciudadanía una transparencia real, no que permita jugarretas políticas opacas para tapar su nefasta gestión económica como por ejemplo la pérdida anual de 500.000 € en la gestión de las playas o el gasto anual innecesario e injustificado que ronda los 50.000 € de la piscina municipal que no da servicio pero consume recursos.