Bartomeu Espases: «La invasión de Ucrania por parte de Rusia es una auténtica bestialidad». Carmen Cordón (dixit): «Tomeu Espases és un periodista de raza y un ser especial». Curtido en el periodismo local cuando no existían los gabinetes de prensa. La solución era una buena agenda -él la conserva- No tiene pelos en la lengua y lo tiene claro a la hora de opinar, a lo que se ha dedicado periodísticamente los últimos años. Ha tenido tiempo en ese acontecer diario que es el periodismo para publicar tres libros: (La mort d’en Rius, La Reina d’Ardràs/Lleonard Muntaner Editor) y Imatges i Records, además de miles de artículos y crónicas. Ahora prepara la publicación de un nuevo libro «Tertulias para un café», en castellano.

-¿Qué puede contarnos de su nuevo libro?

-Es algo nuevo en mi trayectoria informativa, se trata de una compilación de artículos de opinión aparecidos en el Setmanari Dijous de Inca los últimos años. El Covid-19 lo ha atrasado un poco, un poco mucho, como tantas cosas. Nos ha cambiado la vida y se ha llevado a alguno de los grandes, ejemplo Javier Marías, cuando parecía que todo iba por buen camino y estaba controlado. También fue duro a nivel personal, mi madre fallecía el 5 de junio de 2020 en pleno confinamiento, aun que no de la enfermedad. Antes había muerto mi padre. Han sido años difíciles para mí, bastante difíciles.

El prólogo es de mi apreciada amiga Carmen Cordón, periodista y empresaria, con la que compartimos grandes momentos informativos en el periódico digital www.libertadbalear.com y en ABN (Agencia Balear de Noticias) con Antonio Alemany Dezcallar. La idea de ABN era interesante a nivel de comunicación social y periodística, un día charlando con Andreu Manresa (El País-IB3) coincidíamos en el «interés» del proyecto informativo y que luego se vendría abajo con el inicio del proceso judicial del Palma Arena. Los diez periodistas que trabajábamos en el proyecto tuvimos que prestar declaración ante el juez Castro -vaya trago siendo solamente trabajadores de la comunicación- y posteriormente en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial.

Fueron momentos duros porque nosotros íbamos de testigos -no es nada agradable- cuando a tus espaldas y en el banquillo de los acusados están personas con las que has convivido y trabajado los últimos años, Jaume Matas, Antoni Alemany, Joan Martorell, etc…, en la linea posterior los que han sido compañeros de trabajo y que cubrían la información: Andreu Manresa (El País), Margalida Solivellas TV3), etc… Eras consciente que tu declaración estaba siendo gravada y que luego aparecerías, al medio día, en todos los informativos del país. En fin, muy fuerte en su conjunto.

-¿És difícil opinar?

-Sí, porque nunca llueve a gusto de todos, y como decía nuestro compañero Joan Riera «los periódicos -ahora extensivo a todos los medios de comunicación- son un reflejo de la sociedad», toda la sociedad, pese a quién le pese. Las verdades duelen y mucho. Te puedes crear muchos enemigos como ha explicado de forma excelente el norteamericano Gay Talese.

-¿Recuerda cómo empezó su pasión por el periodismo?

-A los quince años ya compraba y leía El País, no todos los días por el tema del money, ya me entiende. También fui adicto a El Caso y a las crónicas de la afamada Margarita Landy. És sabido que la llamaba incluso la Policía para aclarar algún crimen. «La Codorniz» la leía de niño, también el TBO. Compraba novelas del oeste de Marcial Lafuente Estefanía -un muerto en cada página- o bien las cambiaba por una peseta en un kiosko en el carrer d’en Palmer o en Can Pilos. -He leído en una de sus novelas que se considera «hijo adoptivo» de los Hermanos de Sant Joan de Déu.

-Cierto, estuve con ellos casi tres años ingresado en su Hospital de Palma, en Inca estaban mis padres biológicos. Fue una escuela de vida y sobre todo aprendí a observar a la gente desde la atalaya de mi cama, no caminaba, entender las miradas, las sonrisas y las lágrimas. Para un niño de siete años, mi hijo Carlos los tiene en la actualidad, fue bastante duro la verdad.

-Si a los quince leía El País, en el Hospital y durante tanto tiempo ¿Que hacía?

-Bueno, teníamos televisión y se hablaba mucho de fútbol, mire por donde uno que és y ha sido siempre del Real Madrid C.F., y va y nos visitó el equipo al completo del F.C. Barcelona. También leía mucho, sobre todo cómics: «El Capital Trueno», «Hazañas bélicas» o «Vidas ejemplares», hoy todo ejemplares de colección muy valorados.

-¿Comenta que no caminaba?

-No, me pasé casi tres años en la cama. En mi vida he tenido que aprender a caminar en tres ocasiones, bebé, al incorporarme después de mi convalecencia en cama y cuando me intervinieron quirúrgicamente la cadera derecha.

-¿Perdió durante este tiempo cursos escolares?

-Bueno, sí y no, porque allí venía a darnos clases un profesor. Un día me pidió una redacción y claro luego se creía que había copiado en algún lado. Escudriñó todos mis papeles, cuadernos, libros. Nada, por supuesto el texto era totalmente original, no encontró nada.

-Volvamos a la actualidad, si le parece. ¿Qué opinión le merece su alcalde, Virgilio Moreno?

-Lleva muchos años de rodaje político, empezó hace muchos años siendo el segundo de Xavier Ramis, en la oposición, ha aprendido muchísimo y además ha sabido encajar en la sociedad, asumir como quien dice el papel de alcalde. Hay otro elemento muy importante, tiene un equipo de concejales joven.

-¿Y a nivel internacional que opina del conflicto bélico Rusia-Ucrania?

-Lo considero una auténtica bestialidad. Se habla mucho del tema, pero se parece mucho a la invasión de la Alemania nazi de Polonia en 1939 y otros Estados que después desembocó en la II Guerra Mundial. Mire, soy radioaficionado desde los 18 años y tengo amigos en Ucrania con los que no he podido volver a hablar. No sé si viven o murieron.

Es muy triste. Creo que en Rusia nunca han tenido una auténtica democracia, por así decirlo, ni en tiempo de los zares, ni después de la revolución Bolchevique de 1917. Antes tuvieron movidas con los Mencheviques que la Guardia Imperial arrasó, éstos eran más partidarios de llegar al poder a través de las urnas, más una revolución intelectual y social que no por la fuerza de las armas, una revolución blanda sin sangre. Cuesta asimilar que los rusos liberaran Polonia y el frente Norte de Alemania del dominio del ejercito nazi y ahora repitan a la inversa. Es fuerte, muy fuerte. Difícil de digerir. Nunca pensé que tendríamos un nuevo conflicto armado en suelo europeo.

-¿En su nuevo libro se menciona esta crisis militar?

-No, los artículos son anteriores. Sí que aparecen referencias a las atrocidades de Estado Islámico en suelo europeo, la crisis migratoria en el Mediterráneo, la vergüenza de cómo eran recibidos en algunas fronteras los perseguidos de las guerras de Siria y otros países, por ejemplo, donde eran apaleados, gaseados, violados, prostituidos, tanto adultos como menores.

-¿Se habla, pues, también del racismo?

-Bueno, en nuestro entorno cotidiano se habla mucho de racismo desde el incremento de la llegada de inmigrantes a España, especialmente de África, un mundo prácticamente musulmán. Sería interesante que los intolerantes, leyeran el Sagrado Corán. Descubrirían que la Virgen María es la única mujer que aparece en el libro -tiene una sura dedicada, la 19 Maryam-, muy respetada por cierto en el mundo islámico, Jesús, Abraham, Moisés, los profetas, etc…

La Fiesta del Cordero que celebran los marroquíes y musulmanes afincados en Mallorca tiene una referencia directa con Abraham, cuando finalmente sacrificó un cordero y no a su hijo, la Sagrada Biblia también lo cuenta. Por cierto, la tradición cuenta que fue el Arcángel San Gabriel quien dicta las suras del Corán a Mahoma, casualidad el que anuncia el nacimiento de Jesús a María.

-¿Cuándo saldrá el libro?

-Está listo para imprenta como ya anuncié hace unos meses. El verano no es una época muy apropiada para presentar libros, la gente está en el campo, en la playa, en la montaña, con sus familias, aunque sí és un buen tiempo para la lectura. También lo ha sido para ir a votar -risas-.

-¿Tiene editorial?

-Es un tema que se está negociando. Hay un tema que chirría un poco, opino sobre una realidad, faltaría más. No existen ayudas o subvenciones para las publicaciones en castellano, lo considero una auténtica discriminación y que atenta contra el principio de «igualdad» que establece la Constitución.

Yo escribo tanto en catalán como en castellano, por cierto ahora también estoy retocando un libro de poemas del que también en el futuro podría salir alguna canción, en catalán. Algunos amigos me han pedido que vuelva a componer como hace años. Yo no creo que el catalán esté en peligro, nunca antes había visto tantos libros en nuestra lengua, también muchas traducciones de novelas de actualidad. Por cierto, hay cosas que escribo en catalán que jamás las podría escribir en castellano, imposible.

-¿Creo que tiene otros libros por editar, por publicar?

-Sí, un libro de más de cuatrocientas páginas que se podría definir como mi biografía periodística, por decirlo de alguna manera. Incluye entrevistas a personajes destacados de la vida social de Inca, artículos de ensayo y opinión, algunos de ellos en la base digital de la UIB por su interés. También un libro de aventuras para niños que va por los doscientos folios, y alguna que otra novela, tanto en castellano como en catalán.

Una de ellas con el esqueleto a base de notas históricas que se inicia en 1854. Le puedo asegurar que los mallorquines en esa época ya se movían por todo el mundo, mucho. El comercio también era importante con la península y el Sur de Francia, exportábamos parte de nuestra producción agraria, baste recordar las naranjas de Sóller o los cereales producidos en Mallorca apreciados en el continente, especialmente Marsella. Incluso se crean compañías navieras con inversión y capital mallorquín de moto-veleros.

-¿Qué ha ralentizado todos estos proyectos?

-Una serie de cosas. Tener una hija con una cardiopatía congénita y que ha supuesto innumerables viajes a Sant Joan de Déu de Barcelona y tres operaciones a corazón abierto, no importa decirlo pero a vida o muerte cada una de ellas, la primera al mes de nacer, mi segundo hijo y después el divorcio, bueno yo siempre afirmo y afirmaré que yo no me divorcié, a mí me divorciaron. Supongo que se me entiende.

-¿Sant Joan de Deú otra vez en su vida?

-Sí, les estoy muy agradecido a los hermanos de la Orden Hospitalaria de Sant Joan de Déu, muy agradecido y también de forma muy especial a un gran cirujano, José María Caffarena Calvar y su equipo que han posibilitado que mi hija Maria Antònia pueda vivir con normalidad.

-¿Cuando supo que su hija padecía una cardiopatía congénita?

-En la primera erogaría en el Hospital Comarcal de Inca, por la tarde se repitió la prueba y se confirmó el primer diagnóstico prenatal. Luego vinieron muchas más cosas. Lo más curioso del caso es que no tiene ningún defecto genético. En Alemania se efectuó un estudio completo de su ADN, el genoma en su totalidad, no apareció ningún defecto cromosómico, ninguno. -La verdad, sí que ha estado estos últimos años entretenido.

-Muchísimo y podríamos continuar. ….....Redacción Inca Noticias.