Editorial: Si Puigdemont no vota a favor de la investidura de Pedro Sánchez, el PSOE puede desaparecer del mapa político, quedar reducido a cenizas. Los socialistas han perdido el poder autonómico y municipal, si se les escapa el Gobierno y con los pasos en falso que han dado, el precipicio se acerca a un partido político que huele a cadáver. Tienen que darle a Puigdemont todo lo que pida, lo que demande. Paradojicamente el socialismo español está en manos de un prófugo de la justicia, un golpista como Tejero, un autócrata como Putín. No hay marcha atrás, o Sánchez sale investido antes del 27 de noviembre o su historia política llega a su fin. Puigdemont puede pedir la Cibeles, la Giralda, el acueducto de Segovia, el rio Duero, lo que le de la gana, todo es poco para quién tiene en su mano el futuro de Sánchez, Yolanda, PODEMOS, PSOE, todo a precio de saldo, regalado. Hay quien dice en el independentismo catalán, que en esta ocasión se puede pedir lo que quieran, porque el PSOE ha jugado muy mal sus cartas, solo le queda la baza de entregar España a Cataluña, solo se salva todas las competencias que tienen las comunidades autónomas del PP, Senado, importantes ayuntamientos, lo demás puede pedirlo Puigdemont, está a su disposición.

No pasará nada si pide anular los 70.000 millones de deuda catalana, los asumirá el Gobierno, lo que haga falta, Carles Puigdemont debe votar si o si a Sánchez, o se habrá terminado la historia del PSOE en España. Un partido que puede desaparecer después de decir no el fugado de la justicia. La burguesía catalana tiene en su mano al PSC, al PSOE, a Sánchez, Yolanda, todos juntos a tiro, en fila, y sin posibilidad de escapar, atrapados. Si yo fuese Puigdemont la Amnistía y la Independencia es un juego de niños, está en condiciones de pedir lo que quiera, sabe las cartas del otro, tiene la única mano que gana. Si pierde esta oportunidad el independentismo catalán no tendrá otra, será muy difícil dentro de un par de años estar con tanta ventaja. Sánchez está entregado, o da medio reino para mantener el otro medio, o se queda sin nada. Clarísimo. Que pobrecitos los del PSOE, pena me dan. Como el Rey desnudo. Por mucho que le ayuden ETA-Bildu y PNV, por mucho que Junqueras cuente chistes, el drama es la investidura y lo que venga después será como estar en el corredor de la muerte. El que siembre vientos recoge tempestades. Ya te lo decía tu mujer, Pedro, Pedro, por ahí no hay salida. El nuevo autócrata de Europa ya no puede maniobrar, todos saben que el coche que maneja va sin frenos, sin seguro, no ha pasado la ITV, el chófer está aturdido, mareado.

Dar un golpe encima de la mesa y promover unas elecciones significa salir volando por el acantilado. Hasta ahora elegir entre PP/VOX y PSOE/Sumar era fácil, las dos España te permiten margen, mejor los míos aunque sean los peores, pero son los míos. A los otros que los zurzan. Así se ganan las batallas desde Zapatero (ZP), es preferible morir en el intento con los nacionalistas, independentistas, comunistas, golpistas, terroristas, que tolerar un gobierno del PP/VOX, eso da resultado siempre. Cuando vas en bicicleta cuesta abajo y sin frenos, lo único que sueñas es que puedas chocar contra una montaña de paja. Si Puigdemont dice si y Sánchez es presidente de España, luego vendrá el problema de Sumar y Podemos, el Gobierno vasco futuro y el socio a elegir (ETA-Bildu, o el PNV), más adelante bailar con Junqueras en la Generalidad o con Puigdemont, a uno tendrá que elegir el PSC, los dos juntos es el agua y el aceite.

Hay quienes conocen a Antonio Augusto Pedro Sánchez y aseguran que él es experto en nadar en aguas turbulentas, llenas de fango, sin visibilidad en el fondo. Le llamaban en el colegio “el piraña” y desde entonces ha ido migrando a un animal político salvaje. Que le importa al autócrata, si tiene la Moncloa, el Falcón, todos los resortes del estado de derecho, la separación de poderes. Además cuenta a sueldo con más de 1.000 asesores que lo guían en cada momento. Lo peor que le puede pasar es que termine con Zapatero en un exilio de oro y diamantes. Pueden gritar en las calles y plazas, hace meses que Pedrito solo tiene un objetivo, lo demás se la sopla, que les zurzan, decía el otro. Ha entrado en una ratonera sin salida, al otro lado la boca del gato. Si le dan mejor comida al minino, igual se despista, buscar los mejores manjares grita Montero. Por Rafael Gabaldón San Miguel.