El presidente Galmés se ha reunido con el Obispo de Mallorca para buscar soluciones temporales en la crisis migratoria que vive la isla. El Obispado de Mallorca ha sido la primera institución que ha respondido al llamamiento de ayuda hecho desde el Consell de Mallorca mostrando su disposición a colaborar con la cesión de espacios.

Esta mañana el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, y el conseller de Benestar Social, Guillermo Sánchez, se han reunido con el Obispo de Mallorca, Mons. Sebastià Taltavull, acompañado por el Vicario General, Mn. Josep Adrover, i el ecónomo diocesano, Miquel Noguera para buscar vías de cooperación para hacer frente a la crisis migratoria que sufre Mallorca.

Esta reunión se produce después del llamamiento que hizo el presidente del IMAS, Guillermo Sánchez, a diferentes instituciones de la isla a raíz de las últimas llegadas de niños, niñas y adolescentes no acompañados en Mallorca que han agravado la situación de crisis que vive la isla.

El presidente del Consell ha agradecido la rápida respuesta del Obispado y su predisposición a colaborar con la cesión de espacios para alojar a estos menores. “Gracias a la buena disposición del obispado de Mallorca, la IMAS se pone en marcha, desde hoy mismo, para encontrar espacios que ayuden a paliar, en parte, la situación de emergencia que se ha generado ”, ha declarado el presidente Galmés.

Por su parte el presidente del IMAS ha declarado: “La Dirección Insular de Centros y Programas de Atención Integral a la Infancia y Adolescencia trabaja ya con el Obispado de Mallorca para evaluar los espacios que esta institución pueda ofrecer”. También ha agradecido al Obispado su rápida respuesta a su llamamiento.

De igual forma el Obispo de Mallorca ha manifestado: “la disposición total del Obispado a colaborar con el Consell de Mallorca, no solo en la cesión de determinados espacios para el alojamiento de los menores llegados, sino también ha expresado su voluntad de continuar, más allá, trabajando coordinadamente con la institución insular para, desde las entidades de iglesia, hacer seguimiento de las necesidades que estas personas recién llegadas puedan tener”. I recordado que "una de las misiones más importantes que nuestra iglesia nos pide de cara a los migrantes es acoger, proteger, promover, e integrar".