Las residentes y vecinos del municipio de Manacor tienen voz y hablan. En esta ocasión son varios temas de incivismo, mal comportamiento, mala educación, atentado contra el patrimonio, pasarse por el forro las normas del interés general. Lo grave es que los jóvenes imitan a sus mayores y se repiten comportamientos que pensábamos se erradicarían con los años. Pero no es así, estamos empeorando la raza. Son unos pocos ejemplos que nos llegan, tenemos muchos más.

Buenos días, le mando una fotografía para que vea una muestra del vandalismo de fin de semana. Les importa un pimiento lo público, lo de todos, tiran abajo las plantas que adornan las calles y se ríen a carcajadas como si fuese la gracia más grande del mundo. No creen en la convivencia, en el interés general, para ellos y ellas el mañana es un cuento. Hacen las cosas pensando que no hay un mañana, sus comentarios los delatan.

Búsquelo está en las redes sociales, se pasea un vídeo de una calle de Manacor donde dos jóvenes de corta edad supervisan si hay algún coche abierto en las diferentes vías y plazas, esa demostración de desvergüenza supera lo nunca visto, si alguien por desgracia o casualidad se deja la puerta abierta o un cristal sin cerrar, a prepararse toca, lo desvalijan por completo, hay varios casos que lo corroboran.

Los juegos a pegar balonazos en la plaza del Ayuntamiento y plaza el Convent: Hay todos los días un grupo de niños y niñas y también jóvenes que se cansan de pegar balonazos a todo el patrimonio municipal y público, las pareces del Ayuntamiento, cristaleras de los negocios, iglesia del Convent, farolas, bancos, jardines, todo lo destrozan. Nadie viene a llamarles la atención. Quién se ocupa de vigilar el pueblo. Si les dices algo le dan a la pelota más fuerte. Cállate vieja metete la lengua en el culo, le dijeron a una vecina, y a un hombre que pasaba por allí, que dices idiota, vete al metaverso, ja ja ja ja, todos a la vez, con caras de intimidación. Que vergüenza.

Otra historia: Se produce una pelea en las inmediaciones de un bar, pub, hamburguesería, y demás. Durante más de media hora el escándalo es ensordecedor, nadie vienen a llamarles la atención. Una chica de mediana edad les increpa porque ya está bien, la respuesta, le tiran con un vaso de cristal a la ventana, todavía lleva el susto. Son salvajes, no son personas humanas, andan a dos patas, pero como incivilizados, nunca deberían haber bajado de los árboles donde estaban. No se puede dormir y si protestas puedes terminar en el hospital. Pagar impuestos para que y porqué.